Anna Magnani, un volcán interpretativo

En esta ocasión, me gustaría hablaros de esta fuerza de la natuleza interpretativa, la magnífica actriz italiana Anna Magnani.
Es una actriz muy pasional en pantalla, con una presencia muy poderosa, de esas fieras actorales inolvidables que se devoran los fotogramas de una película, con su intensa y desgarradora mirada... Ha sido uno de mis últimos descubrimientos en cuanto a actrices italianas, pero me ha sorprendido tanto que se ha unido irremediablemente a mi plantel de actrices italianas predilectas (Son 4: Claudia Cardinale, Monica Vitti, Giulietta Masina y ella). Fue la primera intérprete italiana que ganó un Oscar (y también un BAFTA y un Globo de Oro, entre otros premios) como mejor actriz por la estupenda ''La rosa tatuada'' (1955), dejó deslumbrados a los americanos en su debut en inglés (llegaron a decir que nunca habían visto a una actriz similar, Bette Davis la adoraba y Burt Lancaster aseguraba que era la mejor actriz con la que trabajó), el papel de Serafina Delle Rose, fue escrito especialmente para ella por su amigo el genial dramaturgo Tennessee Williams.
''La rosa tatuada'' fue representada antes en Broadway, Williams le ofreció ese mismo papel para interpretarlo en las tablas, pero ella lo rechazó porque en aquel momento, tenía un dominio del inglés bastante escaso y cuatro años después, aceptó su oferta finalmente, para hacer la versión cinematográfica de aquella obra teatral, dirigida por Daniel Mann. No fue a recoger el Oscar, porque creía que no ganaría... Dos años después, volvió a estar nominada por ''Viento salvaje'' de George Cukor.

La turbulenta e inspiradora amistad de Tennessee Williams (era una de sus principales musas) con la Magnani, dio lugar a una aclamada obra teatral basada en su relación, llamada ''Noches romanas'' y que fue dirigida por Franco D'Alessandro. Williams conoció a Anna en el transcurso de su larga temporada en Roma, vivió en la capital italiana durante la mayoría de sus años más prolifícos como dramaturgo, su amistad duró 24 años.

Nacida como Anna Magnani, el 7 de Marzo de 1908 en Roma, la apodaban la Magnani o Nannarella. Hija de madre soltera italiana y padre desconocido (se rumorea que su padre era de origen egipcio). Fue amante durante mucho tiempo de Roberto Rossellini (mantuvieron una relación tempestuosa), hasta que la dejó por Ingrid Bergman (durante el rodaje de la gran ''Stromboli''), en aquella época la relación del director italiano con la sueca, fue un escándalo en USA, que hizo que Ingrid se viese obligada a exiliarse temporalmente en Italia. Tuvo un único hijo llamado Cellino (ella le apodaba cariñosamente Luca), fruto de una breve relación con el actor italiano Massimo Serato, que nació con poliomielitis y quedó postrado en una silla de ruedas, Anna dedicó gran parte de su vida a cuidarlo y protegerlo. Se casó en una única ocasión con el director italiano Goffredo Alessandrini a mediados de los años 30, su unión fue corta y el matrimonio terminó anulado.


De personalidad complicada: era temperamental (en ocasiones no se llevaba bien con sus compañeros de rodaje, como por ejemplo con Giulietta Masina, a pesar de que la admiraba mucho como actriz o con Marlon Brando, debido al fuerte temperamento y ego de ambos y a que supuestamente, ella intentó seducirlo sin éxito), hipocondríaca, muy supersticiosa y volcánica. Fumaba de manera empedernida y era vidente. Poseía una belleza muy característica, no era clásicamente guapa, pero sí atractiva, especialmente por esos enormes ojos tan expresivos y bonitos.


Con Tennessee Williams que la adoraba (''Nunca he visto una mujer más hermosa, de ojos tan grandes y piel como el jabón Devonshire'') repitió en ''Piel de serpiente'' (la considero, una obra menor del dramaturgo, donde destacan sobre todo, los estupendos trabajos de Anna y Brando), a las órdenes de Sidney Lumet y junto al mítico Marlon Brando.

Sus primeros pinitos artísticos se produjeron cantando en clubs nocturnos y cabarets, llegaron a decir que era la versión italiana de Édith Piaf. Hizo mucho teatro tanto en Italia como en Argentina, debutó en el cine en 1927 con "La Nemica e Scampolo", que ya había representado antes en teatro, aunque el director Vittorio De Sica consideraba que su primera película de verdad fue ''Nacida en viernes'' de 1941, que él mismo dirigió. 

En Estados Unidos, antes de protagonizar ''La rosa tatuada'', era una actriz conocida y respetada allí por las magníficas ''Roma, ciudad abierta'' y ''Bellísima''. Fue una de las musas del neorrealismo italiano, colaboró con los mejores directores de su país natal (Fellini, Rossellini, Visconti, De Sica o Pasolini) y recibió la mayoría de premios importantes europeos a lo largo de su carrera (el David de Donatello, los galardones interpretativos de los festivales de Venecia y Berlín...). Fue dejando el cine porque no le ofrecían los papeles que deseaba y por causa de su enfermedad (cáncer de páncreas)...''No he sido abandonada por el cine, soy yo quien ha dejado el cine, porque se ha vuelto miserable, pobre y tacaño. De hecho, me siguen ofreciendo personajes, pero no son seres humanos, si no, caricaturas o maniquíes imbéciles. Y no quiero hacer el tonto''.


Murió en Roma a los 65 años, el 26 de Septiembre de 1973. Fue enterrada en el panteón familiar de los Rossellini, ya que seguía manteniendo la amistad con Roberto durante toda su vida, fue su gran amor. Tiene una nieta de su hijo Cellino, nacida en 1975, también es actriz, se llama Olivia Magnani y posee una gran semejanza en sus rasgos faciales con su abuela.


Curiosidades

- Entabló amistad con Bette Davis, a raíz de conocerla en Nueva York en 1953, por la premiere americana de ''Bellísima'' de Luchino Visconti. Habló así sobre su primer encuentro con ella, al ser preguntada por un periodista italiano...

P: En el transcurso de tu estancia en Estados Unidos, has conocido a actrices y actores americanos. Quién te ha impresionado más?
A: Por encima de todos, Bette Davis.
P: Cómo es como mujer? Es como tú o diferente?
A: Más fuerte que yo. Estaba impresionada. Fuí a su casa porque estaba enferma y me encontré con una mujer muy joven, llena de fuerza y con temperamento… La he visto tantas veces en sus películas. Me sentí como un corderito delante de ella.